quinta-feira, 10 de março de 2011

Ojo de agua playa

Rodeado de dunas, cerros y acantilados, con vegetación rastrera. La playa tiene olas fuertes entre julio y diciembre, lo que es ideal para practicar el surf y la navegación deportiva. Esta playa tiene gran flujo de visitantes, pero con poca infraestructura para el ocio. La belleza de esta playa llama la atención. Tenga en cuenta que, en general, todas las playas de la ciudad se deben a la amplitud de las mareas grandes, grandes extensiones de arena que los hacen ideales para la práctica de deportes de pelota, entre muchos otros.

LEYENDA DE LA PLAYA DE OJOS DE AGUA
"... El ojo del agua de la playa - cerca de seis millas de distancia del centro urbano, rodeada de dunas, colinas y acantilados - tierra o rocas altas y escarpadas, el mar, bajo la erosión del mar - y muy buscado por los pescadores, dicen los que saben que esta es una de las bellezas diez mejores de la "isla del amor." Una leyenda hindú dice que la hija de Itaporama, jefe de la tribu indígena más importante que vivió allí, se enamoró de un pueblo indígena, cuenta con un alto, fuerte y tan hermoso que la Madre de agua también se enamoró de él , al ver a él. Y así un buen día la diosa del mar se aprovechó de sus poderes mágicos y logró persuadir a los jóvenes para ir a su encuentro, que lo llevó, luego a las aguas del fondo.
Al enterarse de lo sucedido a los pobres indios estaba desesperado y angustiado por la pérdida de un ser querido a vagar sin remedio pasa por una playa desierta, que le llamaba, con la vana esperanza de que el hombre joven salió del mar y volver a sus brazos. Y así permaneció durante varios días sin alimentos, agotados por el dolor y con los ojos cegados por las lágrimas, hasta la muerte, el amor compasivo de su dolor inmenso, fue a su consola, enterrando a ella en las dunas enormes.

Fue entonces que Tupa, virgen compasiva en el amor, ha dado lugar a dos de arena fuentes puras y cristalinas que aún hoy no dejan de fluir sin cesar hacia el mar. Los indios llegó a decir que esa fuente fue alimentado por las lágrimas de la India, que murió de amor, la leyenda se mantiene viva hasta la actualidad. "

Por: FERNANDO DANNEMANN KITZINGER

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